En el programa anterior comentábamos el origen y el porqué del inadecuado nombre que recibe este palacio de la Casa del Rey Moro, los bulos y falsedades que se extendieron por parte de uno de sus dueños, el americano Mr. Perin, sobre los vestigios de un palacio de reyes y los tesoros allí aparecidos. Todo este conjunto contiene tres elementos singulares del listado de monumentos de la ciudad de Ronda: la casa o palacio en sí, mal llamada Casa del Rey Moro, aunque su denominación es ya aceptada por todos; la Mina Secreta y los Jardines de Forestier.
Nos vamos a referir, en primer lugar, al edificio principal de la Casa-Palacio, y a un personaje extraordinario en la historia de principios del XX de nuestra ciudad y clave también en la historia de esta Casa del Rey Moro, la admirada y querida DUQUESA DE PARCENT. Su afán de superación y ayuda a los más desfavorecidos hizo fundar en Ronda un Centro Benéfico-Docente, con talleres de Alfombras y Talla de Muebles, así como una grandiosa rehabilitación de la que fue esta Casa-Palacio del Rey Moro, donde vivió.
Programa Nº 60
Programa Nº 59 LA CASA DEL REY MORO (I)
Vamos a comenzar un ciclo de episodios en el que hablaremos de uno de los espacios más singulares de nuestra ciudad, más desconocidos y misteriosos, y fundamental en la historia de Ronda. Ubicado a mediación de la Garganta del Tajo, en un lugar privilegiado que le otorga además un valor paisajístico y mágico muy especial. Estamos hablando de la Casa del Rey Moro, que contiene, nada más y nada menos, tres elementos de suma importancia dentro de la relación de monumentos que tiene nuestra ciudad: el propio Palacio en sí, la Mina Secreta de Agua y los jardines de Forestier.
La extraña denominación de Casa del Rey Moro, viene no porque allí habitara un rey musulmán, sino porque así comienza a denominársele desde principios del siglo XVIII. Juan Pérez de Guzmán y Gallo, en un informe realizado en diciembre de 1909 para la Real Academia de la Historia, nos aclara el origen y el motivo de este nombre, la mal llamada Casa del Rey Moro, que se mantiene como tradicional en nuestra ciudad y aún hoy pervive.
Programa Nº 58
LA CONQUISTA MUSULMANA DE RONDA (IV)
En el anterior episodio empezamos a enumerar la serie de gobernadores que sucedieron al hijo de Musa, Abd al-Aziz. El primero de ellos, y del que ya hablamos fue Al-Hurr (716-719). Al este le siguió: -Al-Samh (719-721). Anbasa (721-726). Yahyâ b. Salama (726-728). Hudayfa-‘Utmân (728-729). Al-Haytam (729-730). ‘Abd al-Rahmân al-Gâfiqi (730-732). Balât al-Suhadâ (732). Ibn Qatan (732-734). Uqba (734-741). Ibn Qatan (741-742). Balg (742). Ta’laba (742-743). Abû l-Hattâr (743-744). Al-Sumayl (744-756).
Y para concluir esta serie de episodios dedicados a la Conquista Musulmana de Ronda y al Ándalus, lo vamos hacer hablando las tribus bereberes que mayoritariamente aquí se asentaron. Podemos deducir que al-Andalus, a grosso modo, estuvo dividido en cuatro amplias zonas: Andalucía, Marca Media, Marca Superior y Sarq al-Andalus. Estos beréberes eran fundamentalmente magrebíes y los primeros siete mil llegados pertenecían, en su mayoría, a tribus matgara, no sólo de los Banu Ifran, sino también de los grupos Gumara, Hawwara, Madchuna y Nafza, fundamentalmente. Se establecieron en Sierra Morena, Valle del Guadalquivir, Serranía de Ronda y Andalucía oriental. Precisamente en nuestra Serranía (extremo occidental de las cordilleras béticas) la población africana debió ser muy importante si tenemos en cuenta la abundancia de topónimos que delatan su origen, sobre todo en lo que fue la cora de Takurunna.
Programa Nº 57
LA CONQUISTA MUSULMANA DE RONDA (III)
Continuamos con los inicios de la conquista musulmana y por ende de Ronda y su Serranía.
Vamos a relatar cómo se encontraba Ronda en aquellos primeros momentos y cómo se va desarrollando la conquista de nuestro territorio circundante y de al-Ándalus.
Toda la cordillera penibética (Algeciras, Serranía de Ronda, Málaga y Granada) eran de asentamientos, como hemos dicho, mayoritariamente bereberes. Y traen consigo sus antiguos esquemas de poblamiento: hábitat rural disperso, en zonas de clima duro, organizados en pequeñas entidades tribales y ferozmente independientes.
Según el arzobispo D. Rodrigo (s.XIII) la pequeña pero fortísima ciudad de Ronda edificada sobre la despoblada Arunda, fue cercada y resistió en un principio al ase¬dio de las tropas de Abd al-Aziz, al abrigo de sus muros se acogían centenares de rondeños cristianos resueltos a perder la vida; sin embargo tuvo que ceder, no sin que su gobernador, el Comes Altfuns, estipulase una rendición digna y honrada, extendiéndose muy solemnes compromisos, concediendo a sus vecinos la posesión de sus hogares y la guarda de su religión y sus cultos, quedando más como aliados que como vencidos.
Moretti dice que los sacerdotes de Onda y su comarca no tuvieron que emigrar a las montañas como sucedió en Castilla y Portugal. Continuaron las funciones de su santo ministerio y los pueblos del contorno constituyeron un distrito distinguido (Cora Taa-Coronna-Partido de la Corona, según Acién Almansa), a cuya cabeza quedó Izna Rand (llamada así por los árabes por la importancia de su castillo, uno de los más antiguos e inexpugnables).
LA CONQUISTA MUSULMANA DE RONDA (II)
Programa Nº 56
LA CONQUISTA MUSULMANA DE RONDA (II)
En el episodio anterior explicamos las fuentes anacrónicas en las que se basa la historiografía para contar lo que ocurrió en este periodo crucial en la conquista musulmana de al-Ándalus, del significado y origen de este vocablo, que es más una entidad político-cultural, social, religiosa, lingüística, jurídica, económica, fiscal y artística que una nación geográfica, ya que sus fronteras o límites fueron cambiando a lo largo de los ochocientos años de presencia musulmana. Se trata pues de una noción cultural y no de una nación.
Y en el 710, empieza a fraguarse lo que se iba a convertir en un hecho de una enorme trascendencia histórica, y en la conquista y ocupación de Hispania van a intervenir tres personajes claves: Julián al Gumârî, Tariq b. Ziyâd y Mûsa al Nusayr. Y estaríamos, según diversos relatos, ante una sucesión de ataques, cuyo número de efectivos asciende escalonadamente: -500 hombres, con Tarif. -1.000 hombres, con Abû Zur’a. -1.700-12.000 hombres, con Tariq. Y 18.000 hombres, con Mûsa.
Finalmente exponemos cómo se realizó el avance árabo-bereber hacia el interior y su paso por Ronda.
LA CONQUISTA MUSULMANA DE RONDA (I)
Programa Nº 55
LA CONQUISTA MUSULMANA DE RONDA (I)
Siendo la conquista de al-Andalus unos de los acontecimientos de mayor trascendencia en nuestra historia, es también uno de los que más deficientemente conocemos. Debido a la imprecisión de las fuentes conservadas, parcas, vagas y repletas de muchas apreciaciones subjetivas, según sean crónicas árabes o latinas. Pero lo que sí sabemos es que la sociedad española del Siglo VIII estaba en pleno caos: pobreza moral y económica, con grandes privilegios para las clases superiores, guerras civiles, luchas continuas en la sucesión de los reyes, dudosa fidelidad del ejército y persecución de los judíos. Esto facilitó sin duda la llegada de los musulmanes y la aceptación, en un principio, relativamente rápida de su cultura, ideología y religión, en convivencia y tolerancia con la cristiana y judía.
El peso específico de la Ciudad de Ronda en la historia de al-Andalus es realmente significativo, y nunca, por otro lado, nuestra ciudad ha vivido época de mayor esplendor, la cual realmente merece la pena ser contada y conocida en toda su integridad por los propios rondeños. Recuperar la memoria histórica de esta larguísima etapa no está concluida, ya que gran parte de las fuentes han sido destruidas o no traducidas aún del árabe, y como ya hemos indicado son posteriores a los hechos. Es una época en la que poco se sabe con certeza. Fuentes islámicas y fuentes cristianas reescriben una historia que realmente no conocieron. Se trata de una reescritura de la historia, sin testimonio directo, enfocada según la conveniencia de quien la escribe.
LOS PRIMEROS POBLADORES DE RONDA (III)
Programa Nº 54
LOS PRIMEROS POBLADORES DE RONDA (III)
La historia de los grupos ibéricos del sur peninsular se va diluyendo a medida que Roma impone su organización política, su administración judicial, su sistema monetario, y finalmente su lengua, el latín, como claro ejemplo de imperialismo antiguo sin concesiones.
Alrededor del Castillo, erróneamente y mal llamado Laurus, bajo su sombra, se vinieron agrupando algunos otros edificios de más o menos magnitud y construidos por los propios colonos, dando lugar a la incipiente ciudad de Ronda.
Con la elección de Octavio como emperador de Roma (38 a.C.) se cree que se erigió un precioso templo a Julio Divo, según una lápida que se halla en el muro o puerta antigua de la Iglesia de Sta. María la Mayor. Aunque tampoco está comprobado arqueológicamente.
A los romanos les siguen los pueblos godos. Acinipo y Arunda quedaron probablemente sometidas a la orden de los vándalos. Les suceden una interminable lista de reyes godos. Unda (la antigua Arunda) se convirtió en uno de los sitios principales para vigilar las costas y la amenaza que venía de África hasta la llegada de los musulmanes en el 711 (d.C.).
LOS PRIMEROS POBLADORES DE RONDA (II)
Programa Nº 53
LOS PRIMEROS POBLADORES DE RONDA (II)
La formación del mundo ibérico en el sur peninsular se ha venido entendiendo tradicionalmente como una larga evolución de las comunidades indígenas que entran en contacto con la sociedad fenicia desde la segunda mitad del siglo IX a.C. Es esta relación comercial y lingüística con los fenicios la que se manifiesta claramente en Ronda con nuestra famosa escultura del Gigante, un dios hitita de época fenicia del siglo VIII antes de Cristo.
El hallazgo más notable de este periodo en la ciudad es el conocido molde de espada de lengua de carpa de tipo Ronda-Sa Idda, y que convierte a la ciudad en el único foco de producción de esta clase de armas que ha podido ser identificado con seguridad.
Y es precisamente, en esta zona y ese momento donde podemos situar el eco de las fuentes escritas más antiguas que sitúan a la etnia de los Cilbiceni en torno al río Cilbus, identificado con el Guadalete y donde en épocas posteriores se encuentran numerosos topónimos relacionados con este posible regnum Cilbicenum. Según nos indica Carrilero Millán, una teoría muy interesante que todavía queda abierta a la investigación y a profundizar en su estudio.
LOS PRIMEROS POBLADORES DE RONDA (I)
Programa Nº 52
LOS PRIMEROS POBLADORES DE RONDA (I)
Narrar la historia de Ronda y su entorno es contar en gran parte la de Andalucía. Íberos, Fenicios, Griegos, Romanos, Bizantinos, Vándalos, Visigodos y Árabes llegaron hasta aquí y dejaron en mayor o menor medida su impronta e impregnaron nuestro territorio de un bagaje cultural único, que es nuestro mayor patrimonio. Somos la suma de cada uno de los pueblos que por aquí pasaron, y hemos formado parte a lo largo de la Historia de las civilizaciones más avanzadas de Europa.
En el I Milenio (a. d. C.), podemos distinguir distintas etapas generales en el desarrollo de nuestra comunidad autóctona. Una PRIMERA ETAPA anterior a la llegada de los fenicios que situamos entre 1200 y 920 (a. d. C.), en el que las comunidades autóctonas de la Serranía inician un proceso de cambio en los asentamientos que se verá acelerado en la etapa siguiente. Una SEGUNDA ETAPA que coincide con la presencia fenicia en las costas mediterráneas y atlánticas del sur peninsular e intensas relaciones con las poblaciones autóctonas vertebradas a través del comercio, entre finales del siglo X y mediados del siglo VII (a. d. C.). Finalmente, una TERCERA ETAPA en la que se da un momento de inflexión con el nacimiento del OPPIDUM o ciudad ibérica entre mediados del siglo VII y comienzos del siglo V (a. d. C.) , etapa que supuso en nuestra tierra el abandono de ACINIPO y la creación de una nueva ciudad frente a ésta que es el oppidum de SILLA DEL MORO. La recuperación de Acinipo a mediados del siglo V (a. d. C.) supone el momento de plenitud del mundo ibérico hasta la llegada de los romanos a finales del siglo III (a. d. C.).
EL CAMINO DE LA AMARGURA
Programa Nº 51
EL CAMINO DE LA AMARGURA
‘El Camino de la Amargura’ se refiere en nuestra Serranía a un lugar concreto, que se encuentra justo después de pasar el famoso ‘Puerto de Encinas Borrachas’. Un desfiladero al fondo de los ‘Tajos de Montero’, a la izquierda de la carretera de Algeciras hacia Atajate, conocido también como ‘El Cementerio Francés’.
El camino de Gibraltar, desde Gaucín a Ronda, fue uno de los puntos más calientes de España durante la guerra contra los franceses, nunca lo suficientemente ponderado en su justa medida. Los serranos les plantaron cara y nunca admitieron su autoridad ni fueron completamente derrotados. Todos los pueblos de este recorrido sufrieron algún ataque, castigo, incendio, muertes por parte de las tropas napoleónicas. Los ‘Tajos de Montero’ y el lugar de la ‘Fuente de la Piedra’ fueron grandes escenarios del acoso de la guerrilla al invasor francés, y la zona exacta que se le denomina de esta forma, se encuentra justamente ahí. Se trata de un lugar de gran importancia y trascendencia histórica.