Nº 119-MEMORIAS DE RONDA-La Guerra Civil en Ronda- «El cuadro del horror revolucionario» (I)

Lo que más ha quedado en la “memoria” de aquella guerra en nuestra ciudad, son los cientos de vidas sesgadas durante aquellos dos meses, del 18 de julio al 16 de septiembre de 1936, por las patrullas revolucionarias, y la fuerte represión nacionalista que vino después; una oleada de violencia entre convecinos que rasgó como un nuevo Tajo a la ciudad.

Inmediatamente después de la sublevación militar, se produce la detención y encarcelamiento de personas sospechosas de simpatizar con los militares rebeldes.

En pocas horas, la cárcel se mostró insuficiente para albergar a los detenidos donde pronto hubo que habilitar locales al efecto, por lo que fueron habilitadas como calabozos algunas dependencias del Cuartel de la Concepción.

Se realizaron detenciones, no solo de afiliados a Acción Popular Rondeña, también de falangistas, de sacerdotes y de grandes propietarios se sucedieron en los días siguientes, en el marco de las actuaciones encaminadas a la búsqueda de armas, que ciertamente fueron halladas y requisadas.

Pero el blanco prioritario de la “ira popular” fue el clero, más de la mitad de los curas rondeños sucumbieron a la auténtica caza de que fueron objeto. 

La retaguardia republicana rondeña se caracterizó por un clima de “terror”, en tanto que, la represión quedó en manos de actores y grupos incontrolados, que enfervorecidos, actuaron en Ronda al margen del Comité de Guerra, el órgano que en teoría debía controlar la violencia, que en ciertos casos hacía la vista gorda o no impedía suficientemente estos desmanes. 

Nº 118  “MEMORIAS DE RONDA”

La Guerra Civil en Ronda – El abastecimiento de la ciudad

Nº 118  “MEMORIAS DE RONDA”

La Guerra Civil en Ronda – El abastecimiento de la ciudad

Una de las situaciones que desencadenan las guerras es la escasez de productos de primera necesidad en las ciudades y pueblos de las retaguardias. Lo que produce que se intervengan en la economía productiva y en su gestión por parte de quienes detentan el poder, a fin de garantizar el abastecimiento de la población civil.

En Ronda se constituyó rápidamente un Comité de Abastos que fue el encargado de realizar dicha función requisadora y controladora de los alimentos disponibles y de la producción de estos. Interviniéndose en el modelo productivo hasta ahora existente, tradicionalmente en mano de la oligarquía local, mediante la incautación, expropiación e intervención en su producción.

También a primeros de agosto se abolió la moneda completamente, y se llevaron todo el dinero de los bancos. Se repartían vales de 0,10 y 3,00 pesetas por persona para la adquisición de alimentos, de telas y ropas, lo que producía larguísimas e interminables colas para gastarlos inmediatamente por temor a que al día siguiente no quedase nada en los comercios del ramo. Pero el dinero se seguía aceptando con entusiasmo por los comerciantes.

La gestión del abastecimiento requirió la habilitación de espacios adaptados a las funciones de recepción y distribución. El Comité de Abastos de Ronda tuvo su sede central en el Cuartel de la Concepción, hasta donde llegaron grandes cantidades de productos alimenticios. La ingente labor llevada a cabo por los comités de Defensa y Guerra precisaba de locales más amplios por lo que pronto se decidió su traslado a la casa nº 8 de la calle Sevilla, incautada para esa función.

No obstante, a pesar de la gestión económica eficaz y operativa del comité revolucionario de abastos, la escasez y el racionamiento propiciaron la picaresca, el abuso, la subida de precios y hasta el contrabando. 

Nº 117-«MEMORIAS DE RONDA»-La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (III)

Nº 117  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (III)

La información es un arma muy poderosa y en un conflicto bélico, más aún. Así que el control, tanto estatal como local, de los medios de comunicación que existían en aquel momento era fundamental, como era correos, telégrafos y teléfonos. Al frente de la administración de Correos de Ronda, nos sigue diciendo Pablo Benítez, se encontraba Jaime Pinzón de Reinoso. El Comité de Defensa procuró en un primer momento la continuidad del servicio de comunicación tanto postal, como telegráfico y telefónico, pero bajo supervisión férrea de profesionales afines. Los rumores divulgados acerca de que desde Ronda se pudiera pasar información a Queipo de Llano, determinó la orden del Comité de someter a censura previa toda la correspondencia.

Lo primero que procuró el Comité, con respecto a Telégrafos, fue la vigilancia extrema. En la casa situada frente a las oficinas se apostó un servicio de guardia permanente. El mismo sistema se reprodujo en las oficinas telegráficas de la Serranía.

Las doce líneas telefónicas existentes en la ciudad incluida las del Hotel Victoria fueron igualmente intervenidas por el Comité. El personal de telégrafos fue depurado según el mismo patrón empleado en el hospital. Tanto el jefe de la estación telegráfica, Teodoro Saavedra, como otros empleados fueron destituidos por el Comité. El oficial de telégrafo, Narciso Bernal Franquelo fue acusado de desafecto al régimen republicano, finalmente fue detenido y asesinado cuando fue trasladado como preso a Málaga. De la telegrafía se hicieron cargo, el personal telegráfico ferroviario, aunque la vigilancia también fue exhaustiva. 

En la práctica totalidad de los pueblos de la Serranía, se procedió también a la incautación de las radios y receptores de ondas. 

Una enorme preocupación supuso la posible existencia ante, la mayoría de las veces infundadas sospechas, de radios clandestinas. En la ciudad de Ronda se sucedían los registros en los domicilios de significados derechistas en busca de aparatos. Los temores llegaron a tal punto que incluso el Comité creyó un bulo acerca de la posibilidad de que el médico Gutiérrez del Álamo utilizara su aparato de rayos x para informar a Queipo de Llano.

Con fines simplemente propagandísticos el Comité de Defensa de Ronda organizó la instalación de una emisora en la ciudad, que nacía el 1 de agosto de 1936 Radio-Ronda. Se trataba de una radio de onda media, que si bien no llegaba a todos los pueblos, sí a los más cercanos. La programación de Radio-Ronda estuvo centrada en la guerra. 

Nº 116  “MEMORIAS DE RONDA”-La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (II)

Nº 116  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (II)

Con respecto a las instalaciones hospitalarias, Pablo Benítez, nos sigue dando cuenta en sus Tesis Doctoral, que en Ronda en 1936 existía el Hospital de Santa Bárbara, que fue construido por los Reyes Católicos en 1505. En 1936 se trataba de un hospital pequeño y modesto, con apenas cuarenta camas y regentado por las Hermanas de La Caridad. El hospital estaba dividido por sexo. Se distribuía en 23 de camas para hombres, dos de ellas para presos y 17 para mujeres.

Tras el golpe militar, el hospital fue incautado por el Comité de Defensa, que presionó al alcalde para proceder a la destitución del personal. Unilateralmente el Comité de Defensa declaró cesante, el 27 de julio, a todo el personal del hospital con “pérdida de todos los derechos” adquiridos. 

En lo que se refiere al Parque Automovilístico, investigado también por Pablo Benítez en su Tesis Doctoral, Ronda en 1936 contaba con un total de 88 automóviles. El 60% de los vehículos tenía una antigüedad de más de cinco años, y de ese porcentaje, el 14% superaba los diez años de antigüedad.

En cuanto a tipología y uso, casi el 80% de los vehículos corresponde a turismos, un escaso 19% eran camiones. Sus propietarios eran gente pudiente de la ciudad como los Borrego, Corró, Carrillo, Puya, Urruti, Abela, Gómez de las Cortinas…

Y con respecto al importante recurso eléctrico este se producía a través de la Sociedad Rondeña de Electricidad, que explotaba la Central de San Miguel, propiedad de la Compañía Sevillana de Electricidad que la había adquirido en 1926. Se trataba de una central hidroeléctrica de “producción propia gracias a un salto de agua en el río Guadalevín”.

El empleo de la electricidad en el sistema defensivo de la ciudad de Ronda estaba llamado a ser el elemento más importe. Bajo supervisión de Fernando Aparicio Miranda, auxiliado por Juan del Águila Álvarez, se diseñó la defensa de la ciudad. El empleo de la electricidad le confirió a la estrategia militar defensiva de Ronda un carácter innovador y moderno que se convirtió en un elemento muy importante.

Nº 115  “MEMORIAS DE RONDA”- La Guerra Civi en Ronda-Los Comités Revolucionarios (I)

Nº 115  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (I)

Una vez desatada la hora de las armas por la Rebelión militar, en Ronda se desató la violencia y el asesinato por la Revolución popular, utilizando el nombre de la República para justificar sus tropelías, el llamado “terror rojo” o “terror revolucionario”.

Los Comités populares fueron los auténticos dueños de aquella Revolución del 36. Como ya hemos indicado, en un primer momento el Comité de Defensa de la República, se encargó de eso de la defensa republicana. Pero en un segundo estadio ya procuran gestionar la economía, la organización política y el control del orden público.

En Ronda se constituyeron tres comités: El Comité de Defensa, el Comité de Guerra y el Comité de Abastos. Estos Comités populares fueron los auténticos dueños de aquella Revolución del 36. Camareros, carpinteros y ferroviarios, principalmente, tuvieron una gran influencia en el movimiento revolucionario. 

Las dependencias de las fuerzas revolucionarias se ubicaron, entre otros, en los siguientes lugares: Cuartel de Carabineros: En la Alameda (casa de Dª Lola Madrid). Cuarteles de Milicias: Casa de don José Troya Marté, Cuartel de la Concepción, Iglesia de Los Descalzos, Teatro Espinel. Comité de Defensa: Casa de Don Juan Loira. Calabozo y Cárcel: Ayuntamiento y Cuartel de la Concepción. Parque Móvil: Plaza de Toros. Casa del Pueblo: Iglesia de la Merced. Centros de alojamientos: Iglesia Mayor y otras iglesias. Como Almacenes, usaron las dependencias de la Plaza de Toros y el Cuartel de la Concepción, entre otros.

Nº 114  “MEMORIAS DE RONDA”-La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios

Nº 114  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios

Después del 18 de julio, las zonas de dominio del Gobierno de la República quedaron bajo la influencia real de los partidos obreros y sindicatos, base del aplastamiento de la sublevación. La historiadora Lucía Prieto realiza un interesante análisis sobre estos comités frente populistas, a través de las declaraciones que sus integrantes hicieron, tras su procesamiento, a la justicia militar, en algunas comarcas de la provincia de Málaga, revelando que la gestión política desarrollada a través de estos comités no fue improvisada.

Los Comités Revolucionarios serán los encargados de la gestión política y económica de la retaguardia, que se caracterizó por un casi monopolista ejercicio del poder político en detrimento de las instituciones republicanas y, de esta manera, se puso en marcha un proyecto rupturista con la democracia liberal que hasta ese momento representaba la República, y que encuentra su raíz en años de experiencia y bagaje político curtido en los sindicatos en los años previos.

Esta experiencia adquirida es lo que explica la rápida actuación obrera en Ronda ya la misma tarde del golpe militar. La reacción de centenares de obreros —aunque desarmados— fue inmediata quienes, utilizando repertorios habituales de la protesta popular —suficientemente ensayados en experiencias de movilización en conflictivos anteriores—, amedrentaron a los apoyos civiles e hicieron dudar a las fuerzas de orden público, como es el caso de la actuación de la comandancia de la guardia civil de Ronda, que recibió órdenes tan confusas como contradictorias y adoptó decisiones claramente ambiguas para no implicarse. A lo que hay que sumar e incluso hacer prevalecer la resolución tomada por el alcalde la ciudad, Francisco Cruz, de detener a los lideres derechistas o trama civil del golpe en Ronda, lo que hizo fracasar la insurgencia y desmantelar la movilización de sus adeptos.

Los ayuntamientos, como el de Ronda y otras poblaciones serranas, fueron reemplazados por los comités que reunían elementos de todos los partidos del Frente Popular. Una representación que pretendía, de esta manera, la legitimación del poder revolucionario que encarnaban estos comités.

Nº113-Memorias de Ronda-«LA GUERRA CIVIL EN RONDA. La Revolución Popular».

Nº 113  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda. La Revolución Popular

La Revolución en Ronda, tras el fracaso del golpe militar en la ciudad, empezó inmediatamente, no se actuaba en nombre de la República como podía parecer, se actuaba en nombre de la Revolución social, ya que se comenzó a asesinar a gente absolutamente inocente, por el mero hecho de no pertenecer a la clase oprimida, a la clase obrera, por entender pertenecían a la oligarquía que había que aniquilar de una vez por todas. 

Al amanecer del domingo 19 de julio, sofocada ya la sublevación, el alcalde dejó al mando de la situación al delegado gubernativo. La noticia de lo ocurrido se extendió por la ciudad. Con el transcurso de las horas, la llegada a Ronda de campesinos es incesante y los militantes socialistas y anarquistas dominaron la situación. Los dirigentes frentepopulistas, y los mandos de los sindicatos obreros, comienzan a dotarse de cierta organización, el pueblo confraterniza con los militares afectos y se inicia el proceso de formación de milicias populares. 

Inmediatamente, en Ronda al igual que en otras zonas rurales, se introdujeron cambios en la economía, en la vida política y el comportamiento social. Se constituyeron diversos Comités Revolucionarios encargados del poder local, y se puso en marcha toda una serie de medidas encaminadas a cambiar el comportamiento social de la población y una auténtica limpieza ideológica.

Nº112-«Memorias de Ronda»-LA GUERRA CIVIL EN RONDA. AQUÍ FALLÓ EL GOLPE

Nº 112  “MEMORIAS DE RONDA”

La Guerra Civil en Ronda – Aquí falló el Golpe

El 18 de julio, a las 11,30 de la noche, aproximadamente, el teniente coronel Oliver acompañado del capitán de servicio, Álvaro Villalba Rubio y el personal de la Caja de Reclutas se dirigió al Ayuntamiento (paradójicamente su hermano mayor, el coronel de Infantería José Villalba Rubio se hizo cargo de la Comandancia Militar de Málaga por el bando republicano, a partir del 27 de enero de 1937 hasta su caída en manos de los sublevados el 8 de febrero de 1937–) acompañados por el sargento de Artillería Reyes, que en la causa que se incoa posteriormente contra éste, declara: “…que el Teniente Coronel Oliver, antes de salir a declarar el Estado de Guerra requirió dos veces por teléfono al Capitán Frías para que se presentara con sus fuerzas ante la Comandancia Militar, pero éste no acudió”. Acompañaban a los anteriores citados dos cabos y cuatro soldados de la Caja. 

Se presentaron en el Ayuntamiento ante el alcalde, concejales y el delegado Gubernativo. El teniente coronel intentó hacerse cargo del mando de la ciudad y declarar el Estado de Guerra. Pero aquí falló el Golpe…

Al amanecer del domingo 19 de julio, sofocada ya la sublevación, el alcalde dejó al mando de la situación al delegado gubernativo. La noticia de lo ocurrido se extendió́ por la ciudad. Con el transcurso de las horas, la llegada a Ronda de campesinos es incesante y los militantes socialistas y anarquistas dominaron la situación. Los dirigentes frentepopulistas, y los mandos de los sindicatos obreros, comienzan a dotarse de cierta organización, el pueblo confraterniza con los militares afectos y se inicia el proceso de formación de milicias populares. 

La Revolución en Ronda, tras el fracaso del golpe militar en la ciudad, empezó inmediatamente, no se actuaba en nombre de la República como podía parecer, se actuaba en nombre de la Revolución social, ya que se comenzó a asesinar a gente absolutamente inocente, por el mero hecho de no pertenecer a la clase oprimida, a la clase obrera, por entender pertenecían a la oligarquía que había que aniquilar de una vez por todas. 

Nº111-MEMORIAS DE RONDA. «La Guerra Civil en Ronda-El día del Golpe»

Como en el resto de los lugares de España, durante los primeros días de julio, se venían vertiendo ciertos rumores sobre un movimiento militar inminente. La incertidumbre crecía en todos los sectores y el clima de confusión era generalizado. La fecha prevista oscilaba entre el 10 y el 20 de julio según recoge el hispanista Gabriel Jackson.

En el Congreso intercomarcal, ya citado, a celebrar en la ciudad de Ronda, entre los días 10 y 18 de julio, se llevaba en el orden del día en su punto trece el tema de ¿Cuál debe ser nuestra actitud en caso de guerra?, lo que da muestras de la preocupación reinante.

Según recoge Pablo Benítez, en su extraordinaria Tesis Doctoral, fruto de sus investigaciones sobre diversas causas en archivos judiciales, por declaraciones ante los jueces se sabe que los falangistas estaban avisados desde Málaga que el Golpe Militar era inminente y debías estar preparados para defender la causa nacional.

El 18 de julio, a las 17,00 horas la radió emitió en sus puestos la declaración del Estado de Guerra. Sin embargo, el inspector general de la Guardia Civil radió un telegrama con órdenes precisas de mantener absoluta lealtad y desoír las informaciones radiadas por el Instituto de Tetuán que había sido incautado por los rebeldes. Ante órdenes tan divergentes, en los cuarteles la confusión era absoluta.

Ya esa misma tarde del 18 de julio, en Ronda, se habían empezado a detener por orden del alcalde comunista, Francisco Cruz, a personas de derechas “sospechosas” de apoyar el Golpe. 

Aquella misma noche, el alcalde convocó una reunión urgente a los concejales leales a la República. La situación era muy confusa: por un lado, las noticias de la radio  decían que la sublevación había triunfado, por otro lado, los contactos con el Gobierno Civil de Málaga afirmaban que la revuelta había sido aplastada. 

Quien sí lo hizo a favor de los sublevados fue el teniente coronel Oliver (jefe Militar de la Zona)…

Nº110 «Memorias de Ronda»- LA GUERRA CIVIL EN ESPAÑA. «LAS DOS ESPAÑAS ENFRENTADAS»

Nº 110  “MEMORIAS DE RONDA”

La Guerra Civil en Ronda-Las dos Españas enfrentadas

La Guerra del 36 simplemente fue la consecuencia directa del fracaso del golpe de Estado del 18 de julio, en un momento de máxima tensión y polarización políticas donde se destaparon todos los odios. Este golpe militar, que se preveía breve fracasó y comenzó una guerra entre dos bandos claramente diferenciados, por un lado los llamados: rojos, frentepopulistas, gubernamentales, revolucionarios, republicanos y, por el otro los denominados: nacionales, fascistas, ultraderechistas, sublevados, rebeldes. Absolutamente radicalizados, ninguno de los dos bandos templaba gaitas, se abrió la caja de los truenos, la moderación y el diálogo pasó a mejor vida. Sólo hablaban las armas y a cara de perro se dilucidaba un nuevo modelo de Estado. Los dos bandos aplicaron desde el primer momento el terror contra el adversario. Los nacionales daban así salida al resentimiento acumulado en los años anteriores, con una inicial inferioridad que compensaban con una durísima represalia en los territorios que iban conquistando. En la izquierda cundió, ya había cundido antes de la guerra, la mentalidad revolucionaria; ya no sólo se aspiraba por parte de los llamados republicanos de izquierda a salvar la Re- pública sino aprovechar la ocasión, como desde hacía tiempo venían preparándose, para acabar de una vez con el capitalismo, las clases y aniquilar la religión católica, se aspiraba a alcanzar un nuevo Estado, llámese revolucionario, comunista, libertario, donde no cabía más que la dictadura del proletariado –para comunistas y socialistas– o el comunismo libertario –para los anarquistas–, los jacobinos seguían apoyando la República democrática y la Revolución política, no la popular, pero lógicamente estaban con sus aliados del Frente Popular; los nacionalistas catalanes y vascos también apoyaron a la República, pues sabían que los militares sublevados acabarían con sus anhelos separatistas. 

Ahora sí, en Ronda y por ende en toda la nación, como se preveía que la guerra iba a durar poco y la mayoría de las fuerzas militares, en un principio, eran controladas por el gobierno de la República, además había que sumar la adhesión de una ingente multitud de obreros, campesinos y trabajadores de diferentes gremios leales a la izquierda y a los anarcos-sindicalistas, el nuevo Estado por el que habían soñado durante muchos años, ahora sí que era posible y absolutamente justificado, ya que una parte importante de los militares se había alzado contra el poder legítimo y en defensa de la República cabía todo, menos, claro, los republicanos de centro-derecha, los católicos, los de derechas, todos éstos eran considerados fascistas.