Nº 122  “MEMORIAS DE RONDA”-La Guerra Civil en Ronda- El cuadro del horror revolucionario (y IV)

El 31 de julio tuvo lugar un Pleno Municipal, cuyo punto más importante era la aprobación de una moción presentada por el alcalde, Francisco Cruz, a instancias del Gobierno de la Nación, para cesar a los funcionarios públicos desafectos con el Régimen y cuyos puestos deben ser ocupados por personas del “Frente Popular en su concepto de legítimos representantes de los guerrilleros que ofrecen su sangre por lavar el oprobio fascista”, como dice textualmente. En la relación presentada suman 28 los depurados, que son sustituidos por otros en menor número que los anteriores, algunos de ellos se ofrecen a cobrar menos y se les sube el sueldo a los nuevos funcionarios más modestos, lo que justifica también sus ceses ya que esto va a suponer una rebaja en las nóminas municipales. 

Miembros de los Comités y afiliados a la C.N.T. empezaban a manifestar su asco por los crímenes que se estaban cometiendo. Días después se anuncia que los de la C.N.T. se separan de los marxistas. 

A principios de agosto fue ejecutado el Capitán Villalba, después de sacarlo herido del hospital. También mataron al teniente coronel Oliver, el que provocara a la Revolución en Ronda, al intentar hacerse cargo del Ayuntamiento y declarar el Estado de Guerra en la ciudad.

Cada vez llegaban más carabineros, y las muertes diarias, a partir del 8 de agosto, fueron atenuándose tal vez porque éstos hicieron comprender a los dirigentes que la situación se agravaba mucho más con tan horrendos crímenes. Pero pronto pasaron los días tranquilos sin que se matase a nadie. Continuó la sed de sangre y volvieron los temores y el terror de la población que se sentía en el punto de mira.

Se propaga por toda la ciudad rumores de que iban a quemar el Registro de la Propiedad, para que nadie sepa lo que es de nadie. Al Registrador de la Propiedad, García-Mouriño, se lo llevaron el 13 de agosto a la una de la tarde…

Nº 121 – MEMORIAS DE RONDA – La Guerra civil en Ronda – «El cuadro del horror revolucionario (III)».

Nº 121  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda El cuadro del horror revolucionario (III)«.

Hemos ido contado en episodios anteriores varios casos tremendos de asesinatos cometidos por las turbas revolucionarias. Entendemos que cualquier muerte violenta tiene una impresionante historia detrás, contar lo ocurrido en cada caso haría este trabajo interminable y realmente duro. Únicamente recogemos aquí hechos que pueden servir de referencia, y que tampoco quiere decir que sean los más significativos, pues todos y cada uno de ellos son igualmente horrendos y absolutamente rechazables.

El 20 de julio son incendiados y saqueados todos los conventos e iglesias de la población, los cuales, por otro lado, ejercían labores asistenciales. La Iglesia del Socorro fue incendiada y destruida casi por completo, sólo se salvó el archivo. Pero a la violencia anticlerical desatada en Ronda le dedicaremos un capítulo aparte.

Por otra parte, la ciudad fue bombardeada intensamente por la aviación del Bando Nacional, antes de ser conquistada. Los rondeños que se quedaban sin hogar se hacinaban en los edificios servibles que Ronda podía ofrecer. La iglesia Mayor fue convertida en el principal centro de refugiados, llena de camas de las casas principales y más lujosas, –aunque en los primeros días de la guerra fue quemado parte del coro, todo el órgano y el retablo de la Reliquia–, insertado en uno de los retablos barrocos colgaba un cartel que decía “Respétese”. Esta iglesia sirvió en ocasiones, al igual que los sótanos de las casas, en refugio antiaéreo, como ocurría también con la Escalera de la Mina de la Casa del Rey Moro, en los que sus habitáculos intermedios ofrecieron buen resguardo ante los bombardeos de la aviación nacional.

El presidente del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Ronda, don Antonio González, es detenido y le conceden de plazo dos horas para que entregue la Entidad y si no, lo tirarían al Tajo. Al poco fue asesinado, al igual que su hermano don Leopoldo González, Vicario de la ciudad. La Caja de Ahorros rondeña sufrió un completo expolio de todas las joyas y objetos empeñados, y por supuesto del efectivo de sus cajas.

Nº 120-“MEMORIAS DE RONDA»-La Guerra Civil en Ronda- El cuadro del horror revolucionario (II)

Nº 120  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda El cuadro del horror revolucionario (II)

Ya el mismo día 19 de julio comenzaron la quema de las iglesias, en primer lugar Los Descalzos, que no tuvo grandes daños por la rápida intervención de los bomberos. Aunque la persecución religiosa comenzó en España el 11 de mayo de 1931, un mes después de la proclamación de la República, en Ronda no se quemaron iglesias hasta la fecha del 19 de julio de 1936; pero ya a nivel nacional, las izquierdas tenían en su haber el incendio y la destrucción de más de 770 iglesias y conventos. Curiosamente, tenemos que decir, que tan sólo un clérigo se adhiere al Frente Popular en toda la provincia de Málaga, el mismo 18 de julio, se trata del Párroco interino de Cortes de la Frontera, Mateo Bohórquez. 

El registrador de la Propiedad Carlos García-Mouriño nos cuenta en su diario como un amigo suyo fue testigo de las detenciones que se venían desarrollando y como eran conducidos al Ayuntamiento. Pasaje nos recuerda en cierta manera, a lo que de manera novelada Hemingway narra en el capítulo 10 de su novela “Por quién doblan las campanas”, que tantas veces ha sido analizado y estudiado por numerosos críticos e historiadores; donde nos describe minuciosamente como se llevó a cabo el levantamiento popular en un pequeño pueblo español, la Revolución, la toma del poder por parte del pueblo. Se trata de un capítulo, absolutamente revelador, en que Robert Jordan y Pilar van hacia el campamento del Sordo y de repente se paran en medio de la montaña, están tomando un descanso y Pilar le cuenta lo que fue el principio de la guerra en su pueblo que no dice cual es pero que la crítica en general ha identificado con Ronda.

Hay que descartar, de una vez por todas, el que la mayoría de los asesinatos de la represión revolucionaria se cometieron arrojándolos al Tajo, algo absolutamente probado que no es cierto. Pero tampoco ha de extrañar que las ejecuciones se hicieran con la participación del pueblo o del campesinado, aunque fueran visualmente, teniendo en cuenta que las realizadas por el propio Estado en nuestro país siempre fueron públicas hasta el año 1915. 

Nº 119-MEMORIAS DE RONDA-La Guerra Civil en Ronda- «El cuadro del horror revolucionario» (I)

Lo que más ha quedado en la “memoria” de aquella guerra en nuestra ciudad, son los cientos de vidas sesgadas durante aquellos dos meses, del 18 de julio al 16 de septiembre de 1936, por las patrullas revolucionarias, y la fuerte represión nacionalista que vino después; una oleada de violencia entre convecinos que rasgó como un nuevo Tajo a la ciudad.

Inmediatamente después de la sublevación militar, se produce la detención y encarcelamiento de personas sospechosas de simpatizar con los militares rebeldes.

En pocas horas, la cárcel se mostró insuficiente para albergar a los detenidos donde pronto hubo que habilitar locales al efecto, por lo que fueron habilitadas como calabozos algunas dependencias del Cuartel de la Concepción.

Se realizaron detenciones, no solo de afiliados a Acción Popular Rondeña, también de falangistas, de sacerdotes y de grandes propietarios se sucedieron en los días siguientes, en el marco de las actuaciones encaminadas a la búsqueda de armas, que ciertamente fueron halladas y requisadas.

Pero el blanco prioritario de la “ira popular” fue el clero, más de la mitad de los curas rondeños sucumbieron a la auténtica caza de que fueron objeto. 

La retaguardia republicana rondeña se caracterizó por un clima de “terror”, en tanto que, la represión quedó en manos de actores y grupos incontrolados, que enfervorecidos, actuaron en Ronda al margen del Comité de Guerra, el órgano que en teoría debía controlar la violencia, que en ciertos casos hacía la vista gorda o no impedía suficientemente estos desmanes. 

Nº 118  “MEMORIAS DE RONDA”

La Guerra Civil en Ronda – El abastecimiento de la ciudad

Nº 118  “MEMORIAS DE RONDA”

La Guerra Civil en Ronda – El abastecimiento de la ciudad

Una de las situaciones que desencadenan las guerras es la escasez de productos de primera necesidad en las ciudades y pueblos de las retaguardias. Lo que produce que se intervengan en la economía productiva y en su gestión por parte de quienes detentan el poder, a fin de garantizar el abastecimiento de la población civil.

En Ronda se constituyó rápidamente un Comité de Abastos que fue el encargado de realizar dicha función requisadora y controladora de los alimentos disponibles y de la producción de estos. Interviniéndose en el modelo productivo hasta ahora existente, tradicionalmente en mano de la oligarquía local, mediante la incautación, expropiación e intervención en su producción.

También a primeros de agosto se abolió la moneda completamente, y se llevaron todo el dinero de los bancos. Se repartían vales de 0,10 y 3,00 pesetas por persona para la adquisición de alimentos, de telas y ropas, lo que producía larguísimas e interminables colas para gastarlos inmediatamente por temor a que al día siguiente no quedase nada en los comercios del ramo. Pero el dinero se seguía aceptando con entusiasmo por los comerciantes.

La gestión del abastecimiento requirió la habilitación de espacios adaptados a las funciones de recepción y distribución. El Comité de Abastos de Ronda tuvo su sede central en el Cuartel de la Concepción, hasta donde llegaron grandes cantidades de productos alimenticios. La ingente labor llevada a cabo por los comités de Defensa y Guerra precisaba de locales más amplios por lo que pronto se decidió su traslado a la casa nº 8 de la calle Sevilla, incautada para esa función.

No obstante, a pesar de la gestión económica eficaz y operativa del comité revolucionario de abastos, la escasez y el racionamiento propiciaron la picaresca, el abuso, la subida de precios y hasta el contrabando. 

Nº 117-«MEMORIAS DE RONDA»-La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (III)

Nº 117  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (III)

La información es un arma muy poderosa y en un conflicto bélico, más aún. Así que el control, tanto estatal como local, de los medios de comunicación que existían en aquel momento era fundamental, como era correos, telégrafos y teléfonos. Al frente de la administración de Correos de Ronda, nos sigue diciendo Pablo Benítez, se encontraba Jaime Pinzón de Reinoso. El Comité de Defensa procuró en un primer momento la continuidad del servicio de comunicación tanto postal, como telegráfico y telefónico, pero bajo supervisión férrea de profesionales afines. Los rumores divulgados acerca de que desde Ronda se pudiera pasar información a Queipo de Llano, determinó la orden del Comité de someter a censura previa toda la correspondencia.

Lo primero que procuró el Comité, con respecto a Telégrafos, fue la vigilancia extrema. En la casa situada frente a las oficinas se apostó un servicio de guardia permanente. El mismo sistema se reprodujo en las oficinas telegráficas de la Serranía.

Las doce líneas telefónicas existentes en la ciudad incluida las del Hotel Victoria fueron igualmente intervenidas por el Comité. El personal de telégrafos fue depurado según el mismo patrón empleado en el hospital. Tanto el jefe de la estación telegráfica, Teodoro Saavedra, como otros empleados fueron destituidos por el Comité. El oficial de telégrafo, Narciso Bernal Franquelo fue acusado de desafecto al régimen republicano, finalmente fue detenido y asesinado cuando fue trasladado como preso a Málaga. De la telegrafía se hicieron cargo, el personal telegráfico ferroviario, aunque la vigilancia también fue exhaustiva. 

En la práctica totalidad de los pueblos de la Serranía, se procedió también a la incautación de las radios y receptores de ondas. 

Una enorme preocupación supuso la posible existencia ante, la mayoría de las veces infundadas sospechas, de radios clandestinas. En la ciudad de Ronda se sucedían los registros en los domicilios de significados derechistas en busca de aparatos. Los temores llegaron a tal punto que incluso el Comité creyó un bulo acerca de la posibilidad de que el médico Gutiérrez del Álamo utilizara su aparato de rayos x para informar a Queipo de Llano.

Con fines simplemente propagandísticos el Comité de Defensa de Ronda organizó la instalación de una emisora en la ciudad, que nacía el 1 de agosto de 1936 Radio-Ronda. Se trataba de una radio de onda media, que si bien no llegaba a todos los pueblos, sí a los más cercanos. La programación de Radio-Ronda estuvo centrada en la guerra. 

Nº 116  “MEMORIAS DE RONDA”-La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (II)

Nº 116  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (II)

Con respecto a las instalaciones hospitalarias, Pablo Benítez, nos sigue dando cuenta en sus Tesis Doctoral, que en Ronda en 1936 existía el Hospital de Santa Bárbara, que fue construido por los Reyes Católicos en 1505. En 1936 se trataba de un hospital pequeño y modesto, con apenas cuarenta camas y regentado por las Hermanas de La Caridad. El hospital estaba dividido por sexo. Se distribuía en 23 de camas para hombres, dos de ellas para presos y 17 para mujeres.

Tras el golpe militar, el hospital fue incautado por el Comité de Defensa, que presionó al alcalde para proceder a la destitución del personal. Unilateralmente el Comité de Defensa declaró cesante, el 27 de julio, a todo el personal del hospital con “pérdida de todos los derechos” adquiridos. 

En lo que se refiere al Parque Automovilístico, investigado también por Pablo Benítez en su Tesis Doctoral, Ronda en 1936 contaba con un total de 88 automóviles. El 60% de los vehículos tenía una antigüedad de más de cinco años, y de ese porcentaje, el 14% superaba los diez años de antigüedad.

En cuanto a tipología y uso, casi el 80% de los vehículos corresponde a turismos, un escaso 19% eran camiones. Sus propietarios eran gente pudiente de la ciudad como los Borrego, Corró, Carrillo, Puya, Urruti, Abela, Gómez de las Cortinas…

Y con respecto al importante recurso eléctrico este se producía a través de la Sociedad Rondeña de Electricidad, que explotaba la Central de San Miguel, propiedad de la Compañía Sevillana de Electricidad que la había adquirido en 1926. Se trataba de una central hidroeléctrica de “producción propia gracias a un salto de agua en el río Guadalevín”.

El empleo de la electricidad en el sistema defensivo de la ciudad de Ronda estaba llamado a ser el elemento más importe. Bajo supervisión de Fernando Aparicio Miranda, auxiliado por Juan del Águila Álvarez, se diseñó la defensa de la ciudad. El empleo de la electricidad le confirió a la estrategia militar defensiva de Ronda un carácter innovador y moderno que se convirtió en un elemento muy importante.

Nº 115  “MEMORIAS DE RONDA”- La Guerra Civi en Ronda-Los Comités Revolucionarios (I)

Nº 115  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios, dependencias y recursos (I)

Una vez desatada la hora de las armas por la Rebelión militar, en Ronda se desató la violencia y el asesinato por la Revolución popular, utilizando el nombre de la República para justificar sus tropelías, el llamado “terror rojo” o “terror revolucionario”.

Los Comités populares fueron los auténticos dueños de aquella Revolución del 36. Como ya hemos indicado, en un primer momento el Comité de Defensa de la República, se encargó de eso de la defensa republicana. Pero en un segundo estadio ya procuran gestionar la economía, la organización política y el control del orden público.

En Ronda se constituyeron tres comités: El Comité de Defensa, el Comité de Guerra y el Comité de Abastos. Estos Comités populares fueron los auténticos dueños de aquella Revolución del 36. Camareros, carpinteros y ferroviarios, principalmente, tuvieron una gran influencia en el movimiento revolucionario. 

Las dependencias de las fuerzas revolucionarias se ubicaron, entre otros, en los siguientes lugares: Cuartel de Carabineros: En la Alameda (casa de Dª Lola Madrid). Cuarteles de Milicias: Casa de don José Troya Marté, Cuartel de la Concepción, Iglesia de Los Descalzos, Teatro Espinel. Comité de Defensa: Casa de Don Juan Loira. Calabozo y Cárcel: Ayuntamiento y Cuartel de la Concepción. Parque Móvil: Plaza de Toros. Casa del Pueblo: Iglesia de la Merced. Centros de alojamientos: Iglesia Mayor y otras iglesias. Como Almacenes, usaron las dependencias de la Plaza de Toros y el Cuartel de la Concepción, entre otros.

Nº 114  “MEMORIAS DE RONDA”-La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios

Nº 114  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda-Los Comités Revolucionarios

Después del 18 de julio, las zonas de dominio del Gobierno de la República quedaron bajo la influencia real de los partidos obreros y sindicatos, base del aplastamiento de la sublevación. La historiadora Lucía Prieto realiza un interesante análisis sobre estos comités frente populistas, a través de las declaraciones que sus integrantes hicieron, tras su procesamiento, a la justicia militar, en algunas comarcas de la provincia de Málaga, revelando que la gestión política desarrollada a través de estos comités no fue improvisada.

Los Comités Revolucionarios serán los encargados de la gestión política y económica de la retaguardia, que se caracterizó por un casi monopolista ejercicio del poder político en detrimento de las instituciones republicanas y, de esta manera, se puso en marcha un proyecto rupturista con la democracia liberal que hasta ese momento representaba la República, y que encuentra su raíz en años de experiencia y bagaje político curtido en los sindicatos en los años previos.

Esta experiencia adquirida es lo que explica la rápida actuación obrera en Ronda ya la misma tarde del golpe militar. La reacción de centenares de obreros —aunque desarmados— fue inmediata quienes, utilizando repertorios habituales de la protesta popular —suficientemente ensayados en experiencias de movilización en conflictivos anteriores—, amedrentaron a los apoyos civiles e hicieron dudar a las fuerzas de orden público, como es el caso de la actuación de la comandancia de la guardia civil de Ronda, que recibió órdenes tan confusas como contradictorias y adoptó decisiones claramente ambiguas para no implicarse. A lo que hay que sumar e incluso hacer prevalecer la resolución tomada por el alcalde la ciudad, Francisco Cruz, de detener a los lideres derechistas o trama civil del golpe en Ronda, lo que hizo fracasar la insurgencia y desmantelar la movilización de sus adeptos.

Los ayuntamientos, como el de Ronda y otras poblaciones serranas, fueron reemplazados por los comités que reunían elementos de todos los partidos del Frente Popular. Una representación que pretendía, de esta manera, la legitimación del poder revolucionario que encarnaban estos comités.

Nº113-Memorias de Ronda-«LA GUERRA CIVIL EN RONDA. La Revolución Popular».

Nº 113  “MEMORIAS DE RONDA”La Guerra Civil en Ronda. La Revolución Popular

La Revolución en Ronda, tras el fracaso del golpe militar en la ciudad, empezó inmediatamente, no se actuaba en nombre de la República como podía parecer, se actuaba en nombre de la Revolución social, ya que se comenzó a asesinar a gente absolutamente inocente, por el mero hecho de no pertenecer a la clase oprimida, a la clase obrera, por entender pertenecían a la oligarquía que había que aniquilar de una vez por todas. 

Al amanecer del domingo 19 de julio, sofocada ya la sublevación, el alcalde dejó al mando de la situación al delegado gubernativo. La noticia de lo ocurrido se extendió por la ciudad. Con el transcurso de las horas, la llegada a Ronda de campesinos es incesante y los militantes socialistas y anarquistas dominaron la situación. Los dirigentes frentepopulistas, y los mandos de los sindicatos obreros, comienzan a dotarse de cierta organización, el pueblo confraterniza con los militares afectos y se inicia el proceso de formación de milicias populares. 

Inmediatamente, en Ronda al igual que en otras zonas rurales, se introdujeron cambios en la economía, en la vida política y el comportamiento social. Se constituyeron diversos Comités Revolucionarios encargados del poder local, y se puso en marcha toda una serie de medidas encaminadas a cambiar el comportamiento social de la población y una auténtica limpieza ideológica.