Aquellos primeros días de febrero y marzo de 1936, como Gobernador Civil de Almería, no fueron nada agradables para Peinado. Se acordaba de su vida apacible en Ronda y de su familia, que la había dejado allí pues creía que su dimisión acontecería pronto. Los propios partidos integrantes del Frente Popular vivían en una pugna continua para acaparar más poder y debilitar al partido fuerte de la coalición, a la que pertenecía Peinado, Izquierda Republicana. Tuvo que afrontar graves problemas como el restablecimiento en los ayuntamientos de los concejales salidos de 12 de abril de 1931, o nombrar nuevas gestoras; una campaña de de difamación orquestada por los socialistas, que pretenden culminar con una manifestación para que dimitiese; la desastrosa situación social de los trabajadores más humildes, obreros y jornaleros, de paro y miseria. Hasta que llegó el 17 de julio de 1936, cuando comienzan los avatares de la Guerra Civil.
Autor: Faustino
JUAN PEINADO VALLEJO (I)
Vamos a iniciar una serie de episodios dedicados a un rondeño de los que a muchos sonará sus dos apellidos, pero que tal vez, por haber quedado en Ronda la obra artística de su hermano Joaquín Peinado, ha pasado este a un segundo plano y se conoce hoy en día poco en la ciudad de su vida y su extraordinaria trayectoria política. Se trata de Juan Peinado Vallejo, el primer alcalde republicano de Ronda, tras el cambio de régimen en el abril de 1931, y después, desde su cargo de Gobernador Civil de Almería, hubo de enfrentarse, con singular acierto y mucho valor, a la sublevación de los militares el 18 de julio de 1936, y al desafío de muchos oligarcas de aquella localidad prestos a secundar el alzamiento. Fue un hombre de absoluta fidelidad a sus ideas, con gran prestigio dentro del Partido Izquierda Republicana. Lo que le trajo muchos problemas, tanto es así que finalmente fue perseguido por los dos bandos enfrentados.
LOS MOCTEZUMA DE RONDA (III)
Con este episodio cerramos el ciclo de los dedicados a la relación de Ronda con los herederos del último emperador azteca de Méjico. El condado de Moctezuma de Tultengo había sido otorgado en 1627 por el rey Felipe IV a Don Pedro Tesifón de Moctezuma, cuyo nieto Don Pedro Manuel se estableció en Ronda para compartir con su esposa el Señorío de Arriate. Y el nieto de este, nacido en Ronda, Don José de Moctezuma y Rojas se convierte en el último de los Moctezuma por línea recta masculina, ya que no tuvo descendencia, cuyos restos se encuentran el mausoleo de la capilla mudéjar del convento de Santo Domingo de Ronda. Fue su tío José quien adquirió la herencia legítima de los derechos que luego transmitió a su única hija Doña Mª Teresa de Moctezuma, que se casó con Don Alonso Holgado y Díez de Medina, el hijo de ambos Don Alonso Holgado-Moctezuma Díaz de Medina y Ahumada fue el I Marqués de Moctezuma, creado por la reina Isabel II el 29 de abril de 1864. Cuyos hijos José Mª y Mª Teresa heredaron sucesivamente el título, ambos sin descendencia, por los que se creó la Fundación Moctezuma que se hizo cargo de su bienes.
Hablaremos por último del Palacio de los Moctezuma que hoy alberga el Museo Peinado y el Conservatorio Elemental de Música de Ronda.
LOS MOCTEZUMA DE RONDA (II)
Continuamos con la interesante historia de la relación de los herederos del último emperador azteca Moctezuma II, del que toman su apellido, con la ciudad de Ronda. Linaje aristócrata que se creo fruto del mestizaje entre esta estirpe y la nobleza española. En 1654 llega a Ronda el heredero legítimo por línea varón don Pedro Manuel de Moctezuma, primogénito del II Conde de Moctezuma. Hablaremos de un personaje clave en este mestizaje Isabel de Moctezuma, hija de Moctezuma II, que tuvo una hija con el propio conquistador Hernán Cortés: Leonor Cortés Moctezuma. También explicaremos la heráldica existente en Ronda perteneciente a los Moctezuma, fruto de un excelente estudio realizado por nuestro paisano y catedrático en Bellas Artes, Sebastián García Garrido.
LOS MOCTEZUMA DE RONDA (I)
Vamos a hablar de un nombre y de una familia que escuchamos y pronunciamos muchas veces, pero tal vez no sepamos con exactitud de quienes se trata.
Moctezuma es un apellido muy familiar para rondeños y arriateños: el Palacio de Moctezuma en Ronda, la Fundación Moctezuma, el Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Ronda, el Castillo de Ronda, El Señorío de Arriate, los Marqueses de Moctezuma y el Panteón que existe en la iglesia del Convento de Santo Domingo de Don José de Moctezuma y Rojas, son algunos de los elementos que nos hace cercano a nosotros este linaje. Los Moctezuma de Ronda constituyen la rama principal y herederos por línea de varón del último emperador Azteca libre Moctezuma II, cuyo heredero legítimo se estableció en Ronda. Presentamos la historia rescatada de una parte interesantísima de nuestro patrimonio.
La Mancebía en Ronda, tras la Conquista Castellana (y III)
Con este episodio vamos a concluir los dedicados a la Mancebía en Ronda, tras la conquista castellana. Yáñez Fajardo y su familia rigieron la mancebía rondeña y de todo el antiguo Reino de Granada hasta 1539. Las casas de meretrices tuvieron varias regulaciones a través de bandos y ordenanzas a lo largo del siglo XVI, hasta que fueron oficialmente clausuradas por el rey Felipe IV en 1623. En Ronda existe una puerta olvidada de las murallas que además de llamarse de Colmenar o Esparteros, recibe el nombre popular de Puerta de la Mancebía por servir de paso entre los dos arrabales donde estuvo instalada.
La Mancebía en Ronda, tras la Conquista Castellana (II)
Antes de la conquista castellana, en la época musulmana ya existían las Mancebías en Ronda, se encontraban en el arrabal alto o viejo (actual barrio del Espíritu Santo), después fueron trasladadas al arrabal bajo o nuevo (barrio de San Miguel o de las Curtidurías). Además de las meretrices públicas o de partido existían otra prostitución clandestina: encubiertas o rameras y enamoradas; así como otros personajes que vivían de ese oficio como: las mujeres estantes, rufianes y alcahuetas. Comentamos también la reglamentación existente al respecto y los conflictos que se producían por su incumplimiento.
La Mancebía en Ronda, tras la Conquista Castellana (I)
El famoso conquistador de Ronda, Alonso Yáñez Fajardo, ese que logró subir primero a las murallas rondeñas y tremolar el estandarte de los Reyes Católicos, durante la conquista castellana de la ciudad en 1485. Era conocido en todo el reino de Granada como ‘El señor de las putas’, pues los reyes le concedieron el monopolio en todo el reino para la explotación de las Mancebías, además de ser nombrado Regidor Perpetuo de nuestra ciudad y se le entregase numerosas casas y tierras en el repartimiento. La Mancebía era una actividad controlada y regulada por los reyes, y en nuestra ciudad Fajardo la instaló en una casa de su propiedad en el Arrabal del Espíritu Santo, por lo que también era conocido como Barrio de la Mancebía, al igual que a la Puerta de Espartero o Colmenar, que daba acceso a este se la llamaba también Puerta de la Mancebía.
El Castillo de Ronda (III)
En los anteriores episodios hemos hablado de los elementos que componen el conjunto de la alcazaba, su funcionamiento, historia e intervenciones, incluso de algunas de las propuestas que se han puesto encima de la mesa para su rehabilitación, tanto turística como educativa. En este programa hablaremos de lo que aún queda de este impresionante castillo y que todavía puede salvarse, y que estamos seguros sorprenderá a muchos, porque a pesar de todo todavía existen posibles permanencias de las estructuras originales que están ahí presentes aún en la actualidad y deben preservarse y rehabilitarse.
El Castillo de Ronda (II)
Continuamos hablando de este grandioso recinto, del que existe en la población en general un escaso conocimiento de su castillo o alcazaba y de su importancia histórica. Edificio que, por otro lado, tiene un fuerte impacto en el paisaje urbano de Ronda, ya que se hace omnipresente tanto desde el exterior de la ciudad como accediendo a ella. Hablaremos, pues, de su origen, evolución y de las sucesivas reparaciones que se han llevado a cabo a lo largo de los siglos.