En el anterior episodio iniciamos esta nueva serie, en la que comenzamos a hablar de las recientes investigaciones publicadas referidas a los orígenes, siempre difusos de Cristóbal Colón y que ahora arrojan más luz, al demostrarse según todo indica de que se trata de un español mallorquín de ascendencia judía, lo que nos ha dado a pie para profundizar un poco sobre la presencia judía en Ronda, hasta la llegada de los musulmanes a la península.
Los judíos constituían una minoría “protegida” por los árabes, a los que prestaban su servicio, situación a la que los aquellos se adaptaron con rapidez. Poco a poco fueron ocupando aquellas actividades que, como el comercio o las labores administrativas, no gustaban gran cosa a árabes y bereberes, y por ese camino acabaron convirtiéndose en unos eficaces auxiliares de los gobernantes musulmanes. Con el comercio y la cobranza de los impuestos, alcanzaron un papel esencial en la organización social, labor que siguieron también manteniendo después y al principio, tras la conquista castellana.
En el siglo XI, con la formación del reino de Taifa, se sabe que Ronda contó con una importante comunidad judía, pero con la llegada de los Almohades sufrieron una fuerte represión, parece ser que tras aquello y según se demuestra por el desarrollo histórico posterior, los judíos iban a mostrar una especial aversión a vivir cerca de la frontera, como era el caso rondeño.
Se sabe que durante el reino nazarí, todo el territorio dependiente de los reyes granadinos, se convierte en tierra de acogida para los judíos que huían de las persecuciones o la intolerancia que hacia ellos y los conversos se practicaba en Castilla.
El extrañamiento de los judíos andaluces coincidió con la primera fase de la conquista del reino de Granada. Sometida Ronda, su serranía y otras tierras del extremo occidental del emirato nazarí en la primavera de 1485, Fernando e Isabel prohibieron que en la capital de la Serranía vivieran judíos ni pudieran “estar en ella de tres días arriba eçebto Ysrael, nuestro trujamán de arávigo”.