Nº 120 “MEMORIAS DE RONDA”– La Guerra Civil en Ronda – El cuadro del horror revolucionario (II)
Ya el mismo día 19 de julio comenzaron la quema de las iglesias, en primer lugar Los Descalzos, que no tuvo grandes daños por la rápida intervención de los bomberos. Aunque la persecución religiosa comenzó en España el 11 de mayo de 1931, un mes después de la proclamación de la República, en Ronda no se quemaron iglesias hasta la fecha del 19 de julio de 1936; pero ya a nivel nacional, las izquierdas tenían en su haber el incendio y la destrucción de más de 770 iglesias y conventos. Curiosamente, tenemos que decir, que tan sólo un clérigo se adhiere al Frente Popular en toda la provincia de Málaga, el mismo 18 de julio, se trata del Párroco interino de Cortes de la Frontera, Mateo Bohórquez.
El registrador de la Propiedad Carlos García-Mouriño nos cuenta en su diario como un amigo suyo fue testigo de las detenciones que se venían desarrollando y como eran conducidos al Ayuntamiento. Pasaje nos recuerda en cierta manera, a lo que de manera novelada Hemingway narra en el capítulo 10 de su novela “Por quién doblan las campanas”, que tantas veces ha sido analizado y estudiado por numerosos críticos e historiadores; donde nos describe minuciosamente como se llevó a cabo el levantamiento popular en un pequeño pueblo español, la Revolución, la toma del poder por parte del pueblo. Se trata de un capítulo, absolutamente revelador, en que Robert Jordan y Pilar van hacia el campamento del Sordo y de repente se paran en medio de la montaña, están tomando un descanso y Pilar le cuenta lo que fue el principio de la guerra en su pueblo que no dice cual es pero que la crítica en general ha identificado con Ronda.
Hay que descartar, de una vez por todas, el que la mayoría de los asesinatos de la represión revolucionaria se cometieron arrojándolos al Tajo, algo absolutamente probado que no es cierto. Pero tampoco ha de extrañar que las ejecuciones se hicieran con la participación del pueblo o del campesinado, aunque fueran visualmente, teniendo en cuenta que las realizadas por el propio Estado en nuestro país siempre fueron públicas hasta el año 1915.