Comenzamos una nueva serie, «La Serranía de Ronda en la historia», que perfectamente engarza con la anterior “La identidad rondeña”, pero creemos mejor, para una mayor claridad, separar ambas. Y nos vamos a referir, en primer lugar, a la etapa íbero-romana, para continuar con la antigüedad tardía (época visigoda) y adentrarnos de lleno en la época musulmana, cuando Ronda se consolida como entidad urbana y capital natural de un amplio territorio. Se convierte en punto neurálgico por su situación estratégica, que conjuntamente con su inexpugnabilidad la va a convertir en una de las ciudades más importantes y pobladas de Andalucía entre los siglos VIII y XV.