En los primeros meses del año 1474 se inicia el reinado de Isabel en Castilla. En 1479, cinco años después, Fernando hereda el reino de Aragón. Las dos coronas quedarán desde entonces unidas para siempre. Hay que considerar a Isabel y Fernando como a los más grandes estadistas de finales de la Edad Media y principio del Renacimiento. Sus reinos estaban en la más completa anarquía y contaban con una gran oposición interior y exterior.
Pacificado el reino Isabel y Fernando, tienen en mente la conquista de Granada. Era la gran asignatura pendiente, el gran objetivo de su reinado.
Muley Hacem decidió atacar primero. Le informaron que Zahara de la Sierra era una fortaleza situada entre Ronda y Medina Sidonia, villa en poder de los cristianos desde 1407. Su alcaide no se ocupaba con el interés debido de sus obligaciones y tenía una guarnición muy pequeña. Zahara y su castillo estaban encaramados en una tremenda roca. Tenía una sola puerta defendida por grandes torres. El único camino de acceso era una especie de escalera tallada en las rocas. Era la noche del 28 de diciembre de 1481 cuando Muley Hacem atacó Zahara. Este hecho desencadenó se iniciara la guerra total entre ambos reinos peninsulares, con la idea por parte de los RR.CC. de acabar de una vez con la presencia musulmana en la península, iniciándose aquí la conocida Guerra de Granada.
Por parte de Colón, tras la muerte de su esposa y el rechazo, por parte de Portugal, de su proyecto de alcanzar las Indias por el occidente, atravesando la mar océana del Atlántico, es decir, tan lejos que el oeste acabe transformándose en el este. Y resolver una nueva ruta comercial que uniese Europa con Asia, evitando el largo rodeo al continente africano, que ya habían explorado los portugueses.
Colón decide intentarlo ahora con España, y en 1483 visita por primera el convento franciscano de la Rábida, muy cerca de Palos de la Frontera.