Nº 130 -MEMORIAS DE RONDA- La Guerra Civil en Ronda – “La Toma de Ronda-Entraron arrasando”

Nº 120 MEMORIAS DE RONDA – La Guerra Civil en Ronda – “La Toma de Ronda-Entraron arrasando”

Continuamos con la entrada de las distintas columnas de las tropas nacionales rebeldes a Ronda. Ya que al entrar las columnas del general Varela en Ronda se encontró abundante documentación perteneciente al cuartel general del comandante Mejide, que no pudo ser destruida antes de su huida. Según la misma acababa de solicitar a sus superiores de Málaga cuatro ametralladoras, dos cañones de montaña y dos morteros para contribuir a la defensa de la ciudad a la vez que informaba de su intención de realizar descubiertas y batir a los pueblos cercanos de la serranía gaditana en manos de los sublevados, expresando además su preocupación de que si caía Ronda caerían inmediatamente todos los pueblos de la comarca así como la línea férrea Bobadilla-Algeciras.

Por otro lado, la huida de muchos por miedo al “moro” estaba plenamente justificada, ya que éstos tenían carta blanca para robar y saquear, como complemento a su paga insuficiente. Se utilizaba a la Tropa Mora no sólo como carne de cañón, sino como arma psicológica contra el pueblo. Cometían auténticas atrocidades, instigados por sus superiores, actos de crueldad y violencia sin escrúpulos contra el “rojo” o con quien estuviera cerca de ese color. Pero de todos los actos de barbarie, los que más traumatizaron a la población en general fueron las mutilaciones y el ensañamiento con que se empleaban. Iban vestidos con sus chilabas holgadas o con amplios pantalones de color castaño y camisa, fez rojo o un turbante muy apretado en la cabeza. Tampoco se sentían muy motivados por impulsos de tipo ideológico: no tenían ni la más ligera idea de por qué los españoles se mataban entre sí. Combatían porque les pagaban quince dólares al mes, a menudo en viejos marcos alemanes sin valor; porque su jefe tribal, pagado por Franco, se lo ordenaba; y porque, finalmente, les encantaba la lucha.

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