Programa Nº 85
LA IDENTIDAD RONDEÑA (IV)
En los distintos episodios que hemos ido dedicando a la Identidad Rondeña, hemos hablado de la influencia de la corriente romántica en nuestro territorio, del majismo goyesco y romántico, y del papel trascendental que juega la Real Feria de Mayo en la expansión de nuestras señas culturales por toda Andalucía y España, la cual durante más de tres siglos fue la gran festividad de Andalucía, y aportó además mucho a la concepción que hoy todos tenemos de lo que es una Feria andaluza.
Hablaremos de la relación y contribución de Ronda a la Tauromaquia, sobre la que existe un interminable número textos y citas sobre la celebración de corridas de toros en la Feria de Ronda, especialmente por parte de los viajeros románticos.
Nos referiremos al Divertimento o al Ocio, tan importante en esta Feria, que desde el principio de sus celebraciones, además de las transacciones comerciales, al olor de la gente, se iban introduciendo otros elementos lúdicos: músicos, actores, trovadores, funámbulos, ciegos conta-cuentos, cómicos, títeres, pulchinelas, etc… que se ganaban la vida con sus representaciones artísticas ante la multitud que de todos los lares hasta aquí acudían. El vino y el aguardiente formaba parte del trato y de la fiesta bulliciosa, que libremente se vendía en los numerosos puestos que después derivarían en auténticas casetas.