En el episodio anterior hablamos sobre la fundación de este Convento, enclavado en el barrio Sagrado de San Francisco, del Patrocinio de la Virgen María; de su fundación, del edificio que alberga el conjunto monacal y de la destrucción que sufrió por parte de las hordas revolucionarias durante la Guerra Civil de 1936, para pasar a hablar después del patrimonio artístico que poseía, el cual durante bastante tiempo su edificio eclesiástico atesoraba el mayor patrimonio artístico de la ciudad de Ronda. Aunque en la actualidad conserva numerosas obras artísticas de gran valía, la Guerra Civil española supuso la pérdida y desaparición de verdaderas joyas de arte. Continuamos con ello y con la relación que ha tenido desde siempre la Hdad. del Santo Entierro, la más antigua de Ronda, con este su Barrio Sagrado.
Nº 175 MEMORIAS DE RONDA – EL BARRIO SAGRADO-“El Convento del Patrocinio de la Virgen María” (I)
En los episodios anteriores hemos hablado de las iglesias y algunos conventos existentes en este Barrio Sagrado de San Francisco: Espíritu Santo, Virgen de Gracia, Convento de San Francisco, y ahora nos vamos a extender un poco más, en el Convento del Patrocinio de San José, conocido como las franciscanas, pues creemos es el gran desconocido en nuestra ciudad, debido a su rigidez, rigorismo y austeridad en su clausura a lo largo de los siglos.
En lo que respecta a su fundación, este convento es perteneciente a la segunda orden franciscana, seguidoras de Santa Clara de Favarone o de Asís. Fue levantado en la propiedad de su fundador D. Francisco Robledo y Ríos, beneficiado de la iglesia de Santa María la Mayor, en el año de 1664, durante el reinado de Felipe IV.
Este convento del Patrocinio de la Virgen fue durante bastante tiempo el edificio eclesiástico que atesoraba un mayor patrimonio artístico en la ciudad de Ronda. Aunque en la actualidad conserva numerosas obras plásticas de gran valía, la Guerra Civil española supuso la pérdida y desaparición de verdaderas joyas artísticas, por parte de las milicias revolucionarias.
Nº 174 MEMORIAS DE RONDA – EL BARRIO SAGRADO-“La Real Maestranza y su relación con el Barrio – El convento de San Francisco”
En el anterior episodio hablamos de la transformación urbanística que se fue produciendo en el arrabal Nuevo o barrio de San Francisco a lo largo de su historia y como se vertebra la unión con la Ciudad o antigua Medina, para pasar después a hablar de los conventos e iglesias que se fueron fundando durante su cristianización, lo que hizo siguiera manteniendo su carácter de Barrio Sagrado. Y hablamos de la iglesia del Espíritu Santo, que se construye en honor al domingo de Pentecostés, cuando fue conquistada a los musulmanes la ciudad de Ronda por el rey Fernando, y que después le daría su nuevo nombre al antiguo arrabal Alto intramuros del Almocábar, también llamado después barrio de la Mancebía…
Hablamos a continuación de la iglesia de la Virgen de Gracia, de la relación de la Real Maestranza con el Barrio y del convento de San Francisco que le da nombre a todo el lugar.
Nº 173 MEMORIAS DE RONDA – EL BARRIO SAGRADO-“La transformación urbanística del Barrio-La iglesia del Espíritu Santo”
En el anterior episodio hablamos de las fiestas que tuvieron lugar en Ronda y en todo el reino de Castilla en celebración de su conquista por el rey Fernando. Y como en su honor, cada aniversario de la Toma (en el día segundo de la Pascua de Pentecostés) salía esta procesión de la iglesia de Santa María la Mayor y se dirigía al Espíritu Santo: la procesión de la Toma de Ronda, que se perdió. Hablamos también de los cambios que se produjeron en el arrabal Alto después de la conquista, que pasó a llamarse barrio del Espíritu Santo tras su cristianización, y como este fue ampliándose extramuros dando lugar al arrabal Nuevo o de San Francisco, con los comerciantes que allí fueron instalándose, lo que da comienzo a su vez a la instauración de una feria franca, tal y como tenían lugar en otras ciudades castellanas.
Poco a poco el arrabal Nuevo se va ampliándose y poblando de nuevos vecinos. En el Barrio se asentaban principalmente medianos y pequeños propietarios, y también arrendatarios y aparceros de las propiedades de los grandes terratenientes y de la Iglesia, produciéndoos una importante transformación urbanística. Paralelamente, en toda la zona, haciendo honor históricamente a su carácter sagrado se van fundando iglesias y conventos, como el del Espíritu Santo, que trataremos con mayor profundidad.
Nº 172 MEMORIAS DE RONDA – EL BARRIO SAGRADO-“Fiestas de la Toma de Ronda-El arrabal Nuevo o de San Francisco”
En el anterior episodio seguimos exponiendo razones que refuerzan la idea de que estamos antes un barrio sagrado, este tan popular y querido por todos los rondeños de San Francisco. Por encontrarse allí el Almocábar, el antiguo cementerio musulmán. Porque el ataque final a las murallas para la conquista castellana de Ronda se llevó a cabo por la zona donde se encontraba la torre de las ochavas, y la mezquita principal, hoy iglesia del Espíritu Santo; por haber sido tomada la ciudad un domingo de Pentecostés, de ahí el nombre, festividad litúrgica muy celebrada por la Iglesia Católica. Las llaves de la ciudad, por parte de las autoridades moras, les fueron entregadas al rey Fernando en la misma puerta del Almocábar, y desde allí su ejército penetró al interior de la Medina. Conquista de Ronda que tuvo un gran eco y se celebró en todos los pueblos de Castilla.
Pues bien, una vez conquistada definitivamente la ciudad, se organizaron grandes celebraciones y funciones, el cortejo real visitaba los lugares más emblemáticos. Cada aniversario de la Conquista (en el día segundo de la Pascua de Pentecostés) salía esta procesión de la iglesia de Santa María la Mayor y se dirigía al Espíritu Santo. Aquel Arrabal Alto, constreñido entre la primera y segunda línea de murallas, comienza a expandirse y, fuera de los muros, en el antaño llano del bosque sagrado romano, primero y del cementerio general islámico, después, dijo lugar al un nuevo arrabal: el de San Francisco.
Nº 171 – MEMORIAS DE RONDA – EL BARRIO SAGRADO-“Almocábar, el cementerio musulmán. El Espíritu Santo”
En el anterior episodio explicamos algunos fenómenos o características que poseen los lugares mágicos y también los considerados sagrados. Y comenzábamos a fundamentar las razones por las que calificamos el antiguo arrabal de San Francisco como un Barrio Sagrado: por las necrópolis prehistóricas cercanas, por la aparición allí de la figura del “Gigante de Ronda”, que parece ser se trata un dios hitita fenicio; por encontrarse en el llano de extramuros de la antigua Arunda romana, el bosque de los Césares, el bosque sagrado de los romanos; por el cementerio aparecido, con evidencias también de enterramientos romanos, en su primera fase de uso, en el cerro de los Peñones o de los Canchos; por la temprana cristianización de nuestra comarca que se introdujo en la península desde el norte de África y, por tanto, siguió las rutas de penetración de otras religiones y cultos orientales en el occidente romano, y una de ellas era acceder al interior salvando el Estrecho y atravesar nuestra Serranía y este lugar era puerta sur de entrada a Ronda; por las cercanas cuevas mozárabes de San Antón; por la aparición diseminada por el territorio arundense de los famosos ladrillos con simbología cristiana y también judía “Bracarius”.
Pero hay muchas más razones, en las que vamos a seguir avanzando, como la de encontrarse aquí el Almocábar, el cementerio musulmán y la toma cristiana de Ronda el día de Pentecostés, festividad del Espíritu Santo.
Nº 170 MEMORIAS DE RONDA – EL BARRIO SAGRADO-“El de San Francisco de Ronda”
El pasado año, 2024, se cumplió el 450 aniversario de la Hermandad de Santo Entierro de Ronda. Con tal motivo se celebraron con gran júbilo y solemnidad multitud de actos litúrgicos, formativos, culturales, caritativos y sociales, para conmemorar tal efeméride. Todo un acontecimiento en la ciudad rondeña, pues se trata de la cofradía más antigua de cuantas existen, ya que data del año 1574, creada durante el reinado de Felipe II. La razón principal de la existencia de estas cofradías era reforzar en el reino de Granada la religiosidad de los conversos, como ya se hacía en el reino de Castilla, y acoger en ellas a los repobladores cristianos que hasta aquí fueron llegando.
La Cofradía del Santo Sepulcro, además nace por la propia necesidad de los habitantes del entonces arrabal Nuevo o de San Francisco, que no podían permitirse el coste de las misas de culto para la purificación de sus almas. Cada vez que moría algún integrante de esta Cofradía, los pedidores salían por las calles del Barrio para recaudar fondos, tradición que quedó arraigada en nuestra historia, pues cada Lunes Santo se realiza la pedida por toda la ciudad, a través de parejas de pedidores con bolsa y campana en ristre.
Pues bien, para tal conmemoración se me pidió como Cronista Oficial un trabajo de investigación y difusión histórica sobre nuestro, querido por todos, barrio de San Francisco, que conjuntamente con otras plumas, próximamente, según me dicen, verá la luz. No obstante, me ha parecido oportuno darlo a conocer a través de este programa y poder disponer del mismo oralmente, a través de los podcasts que semanalmente emitimos.
Sin duda estamos ante un lugar mágico y también sagrado, que a lo largo dude algunos episodios iremos demostrando.
Nº 169 MEMORIAS DE RONDA – LA IGLESIA MAYOR DE RONDA-“El Patrimonio Artístico del Templo”
Ya en el episodio anterior pasamos a describir las partes de la Iglesia Mayor y los diferentes estilos que contiene la arquitectura del templo, tanto en el interior como en su exterior, debido a lo prolongada de su construcción que duró dos siglos. No habiendo podido llegar a la categoría de catedral, como ya apuntamos, la iglesia quedó como Real Colegiata, dotada del cuerpo de Beneficiados que pervivió hasta el año 1924, en que murió el último Beneficiado, don Juan Cabrera.
Pues bien, existen un buen número de elementos ornamentales y artísticos muy interesantes y de gran valor que se encuentran en el interior del templo como: los distintos altares alrededor del mismo, en el que destaca el Alta Mayor, en la parte renacentista. El altar de Ntra. Sra. de Gracia, imagen traída de su ermita en el barrio de San Francisco. El altar de la Virgen de la Cabeza, imagen que todos los años sale de Romería desde el siglo XVIII. El altar del Sagrado Corazón, donde se encontraba, junto al baldaquino, el retablo de Nª Sª de los Ángeles. El altar de Nuestra Señora de la Luz, antiguo de San Juan de. Dios, que perteneció a la antigua capilla de la Caridad del Hospital de los Reyes Católicos, hoy desaparecido; a igual que el altar de San Antonio.
Opuesto al Alta Mayor, en la parte gótica, se encuentra el Altar del Sagrario, de estilo barroco de finales del siglo XVIII. El fresco del pintor rondeño José de Ramos de 1798, de San Cristóbal, patrón de Ronda. El altar en el que hoy se sitúa el Simpecado de la Virgen del Rocío. El retablo de Ntra. Sra. del Mayor Dolor, atribuida por unos a Montañés y por otros a “La Roldana” (s. XVII), una de las joyas más preciadas de la imaginería rondeña. El altar de San José, que se realizó en Granada y se colocó en el año de 1950. Otro altar de la iglesia es el de Nº Padre Jesús de la Salud y María Santísima de. la Amargura, pertenecientes a la popular Hermandad de. los Gitanos de Ronda.
En el centro de la iglesia, entre la parte gótica y renacentista, se encuentra el Coro, un grandioso mueble tallado en dos alturas, donde se sentaba el cabildo eclesiástico para realizar sus cantos. En el trascoro, fue colocado en el año 2000 un grandioso retablo en bronce, de extraordinario valor artístico, compuesto por 14 relieves que representan cada paso o estaciones del Vialucis Mariano, obra del escultor sevillano Paco Parra. Y a destacar también los murales de la pintora francesa Raymonde Pagégie; así como la lámpara del Centenario, realizada en 1994 para conmemorar el Año del Centenario de la Beatificación de Fray Diego José de Cádiz.
Nº 168 MEMORIAS DE RONDA – LA IGLESIA MAYOR DE RONDA – “Partes de la iglesia y sus diferentes estilos”
La prolongación de las obras durante dos siglos se aprecia perfectamente en el templo, donde se mezclan los diferentes estilos constructivos, desde el gótico final, imperante cuando se levantó el nuevo templo, hasta el barroco.
Al primer período pertenecen las tres naves en que se divide el templo, separadas por arcos apuntados del gótico tardío, sobre pilares recubiertos con baquetones y capiteles corridos con decoración de cardina.
A esto hay que añadir la parte del crucero y la cabecera, donde se muestra un estilo manierista, más grandilocuente con respecto al cuerpo de la iglesia, que recuerda a la catedral de Málaga.
Realmente, son dos iglesias unidas, una formada por un cuerpo de tres naves de distinta altura y la otra de planta de salón con naves a igual altura, pero más elevada con respecto a la primera.
La iglesia tiene cuatro portadas laterales, dos que dan entrada por la parte antigua o gótica, en el lateral izquierdo, y otras abiertas en las hornacinas en la parte más moderna renacentista, en el lateral derecho.
Posee una torre muy singular, ya que es un auténtico compendio de influencias diversas: musulmanas, mudéjares, góticas y clásicas del XVI y el XVIII, lo que no le impide curiosamente en todo su conjunto una coherencia claramente mudéjar, integrándose cada estilo con gran sentido.
Muy interesante, desde el punto de vista arquitectónico, es la capillita que se encuentra adosada al lado izquierdo de la torre de la Iglesia Mayor, cuya cubierta es un riquísimo artesonado mudéjar octogonal.
En la fachada frontal de la iglesia, vemos también unas galerías o balconadas superpuestas, que servían para presenciar desde ellas las justas, espectáculos y corridas de toros que se celebraban en esta antigua plaza Mayor, que ocultó la entrada principal de la iglesia construida en el siglo XVII.
Nº 167 MEMORIAS DE RONDA – LA IGLESIA MAYOR DE RONDA-“Las obras finales del siglo XVIII”
En su magnífico trabajo publicado en el nº 38 de la Revista Baética, Miguel Soto Garrido nos hace un recorrido por los avatares durante todo este tiempo, que la principal iglesia de Ronda sufrió, aclarándonos la confusión repetida, a lo la largo de los años, de la fecha del terremoto de 1580, habido en Lisboa, que para nada afectó a Ronda, con el de 1680, acaecido en Málaga y que sí dañó gravemente a la Iglesia Mayor rondeña. Así como las dificultades por las que pasó la ciudad para financiar las obras necesarias tras la tragedia. Por lo que los munícipes se plantearon diversas fórmulas en la búsqueda de fondos económicos: nuevos arbitrios locales, cuya gestión no se llevó con acierto y, por tanto fracasó, y recabar parte del diezmo eclesiástico, a lo que el obispado se negó en rotundo, incluso a nivel local tampoco cuajó la idea, porque, no sin razón, se trataba de desvestir a un santo o a varios para vestir a otro. Lo que hizo exclamar al propio beneficiado y presidente de la iglesia de la Encarnación la célebre frase para la historia de Ronda: “era vigor pretender reedificar un templo muerto con el atraso y destrucción de los templos vivos”.
Finalmente, en 1700, se acordó sacar las obras de la iglesia a pregón o concurso público; la adjudicación de la obra no fue acertada debido al incumplimiento de los términos y plazos estipulados en la escritura. Pero no solo quedaba ahí la cosa, sino que además la obra realizada presentaba graves defectos. Todo acabó con el embargo y venta de los bienes del maestro adjudicatario y con sus huesos en la cárcel. La conclusión de la fábrica de. Ala iglesia se hacía interminable, tras un largo y variado periodo de infortunios, no se consejería hasta finales de XVIII.